viernes, 29 de octubre de 2010

Camino

Camino solo, mientras voy silbando una dulce cancion. 
Me acuesto sobre ella que pide que la mire, apoyo mi 
cabeza sobre su pecho agitado mientras ella juega con 
mi pelo, escucho su costante latir y siento que muero. 
La tristeza de sentir que no es verdad, la tristeza
de que terminara me hace sentir vació y por eso vuelvo 
sin nada entre mis brazos silbando una pequeña canción.

Extasis

Bailar hasta caer.  Cantar hasta que los pulmones salgan por la boca, tomar impulso y saltar. Gritar solo para que alguien escuche, golpear una pared con el puño cerrado. Besar, amar y soñar. Llamar a alguien para solo escuchar su voz. Emborracharse de vino de alegria o de amor. Decir te quiero, decir te amo, decirlo dos veces por que una sola ves no es suficiente y volverlo a repetir para que no haya dudas. Salir a la calle por mas que este lloviendo y jugar con las gotas que golpean nuestra frente, sentir en nuestras bocas el frio de la lluvia y que el viento nos acaricie la cara. Llorar y reir, llorar y reir, como un maldito enfermo. Detenerse a mirar. Y que nada sea suficiente o que todo sea demasiado.

Luz

Llenemos de luz por un momento este espacio lugubre y sombrio.
Un rayo de luz entra a traves de una persiana entreabierta dejando pequeñas manchas regadas por el espacio de un cuarto pequeño, dibujando siluetas sobre el cuerpo tibio de una mujer desnuda. Un cigarrillo descansa sobre un cenicero, la estela del humo se observa a traves de los haces de luz. Sobre su espalda una sabana dibuja una silueta llena de nuevos pliegues, el sonido de un sueño la despierta, la serenidad de un gato castrado la observa.

martes, 26 de octubre de 2010

Nose

¿Hacia donde estas yendo, amigo?, ¿donde te escondes?, ¿hacia donde quieres ir? ¿Que es lo que buscas? ¿que es lo que pretendes? No se, no se nada de lo que me estas hablando, no hay claridad en mi busquedad, no hay caminos certeros, seguros que determinen hacia donde voy, no compre pasaje de ida y vuelta. Solo transito con algunas pretenciones, con algunas pequeñas pretenciones de como me gustaria que sea en realidad el camino. Pero no se si este me lleva hacia algun lado.
Estoy finalmente tranquilo, no dejo que nada me perturbe, no dejo que la nostalgia, la estupidez, la mediocridad se apodere de mi de nuevo. Solo busco un refugio para cuando venga la tormenta, solo busco encontrar un pedacito de espacio en donde sentirme seguro, confiado, sentir que existe realmente alguna certeza.
La busqueda comienza nuevamente, nada esta establecido, nada esta estructurado, todo es cambio, conflicto y confusion. Las cosas no se manejan con estructuras internas que las dominen, los echos no siguen patrones, nadie esta seguro con respecto a nada, el caos es el verdadero dueño de todo, no aceptar ese caos es pretender ser omnipotente, es creer que las cosas pueden ser manipuladas, es creer que las cosas se rigen por criterios individuales. Pero no, no es asi.
Ponemos sobre las personas una valoracion particular, las endiosamos, pretendemos creer en superhombres, pretendemos creer en fuerzas interiores que son superiores. No existe tal cosa, solo existen nuestras propias limitaciones que hacen que pongamos en el otro, todo lo que anhelamos en nosotros. Nadie es indispensable, nadie es lo sufiecientemente importante en nuestras vidas para sentir que sin esa personas en realidad no somos nada. Vinimos a este maldito mundo solos, pretendamos aceptar esa condicion para luego poder
seguir. Nadie, nadie, nadie.

lunes, 25 de octubre de 2010

Algo

Vuelvo, inexplicablemente vuelvo. Vuelvo a encontrarme en un mismo lugar, a ese lugar que tanto desprecio. Vuelvo a perderme, a no saber, vuelvo a sentir la humillacion en mi rostro, vuelvo a acariciar la miseria, vuelvo a acariciar mi propio dolor.
Pareciera que nada es valioso, pareciera que todo pierde sentido, pareciera que una sonrisa se desdibuja hasta convertirse solamente en una mueca de odio y de dolor. Lloro y grito confundido, lloro sin encontrar a alguien que me contenga, lloro hasta escuchar mi propio llanto, lloro hasta llenar mi cansado rostro de lagrimas. Las lagrimas desean escabullirse y no ser vistas, desean desaparecer, desean que sea otro el rostro que las llora.
Las caretas finalmente se caen ya que odio ser algo que no soy, odio aparentar, odio venderme, odio la ambiguedad, odio tranformar a las personas en objetos que viven y respiran para mi, para mi unica y privada satisfaccion, odio sentir que para el otro no soy nada.
Las caretas se caen finalmente y cada ser se muestra como es. Las palabras cobran un verdadero sentido, las palabras adquieren su verdadero significado. No hay falsedad detras de una palabra que se usa de manera sincera. Poder usar una palabra y que sea real. Que no haya medias tintas, que no haya terminos confusos que no definen nada.
Es hermoso usar una palabra y saber que no la estas usando en vano, saber que no sos careta.
Odio la falsedad, odio la gente que se esconde, odio la miseria de las personas muertas sin espiritu, sin sangre que viven cautivas dentro de su pequeña existencia.

jueves, 21 de octubre de 2010

Soledad

Siento un gran vacio dentro mio, una sensacion inexplicable de dolor. Estoy sentado mirando mi vida, miro hacia atras y recuerdo a mi padre, me doy cuenta que lo extraño, que lo extraño demasiado. Recuerdo su mano, recuerdo su rostro, su voz. Me gustaria tenerlo a mi lado para que responda cosas que nunca pude preguntar, me gustaria tenerlo a mi lado para que me guie, para que me oriente, me siento perdido, me siento confundido, mareado, siento una gran sensacion de frustracion, de que nada es como pretendia.
Soy egoista, siento pena por mi, siento pena por mi vida y me siento un hipocrita. Se que mucha gente sufre mucho mas que yo, se que hay gente que duerme en la calle, que llora, que es humillada, ultrajada y acepto todo eso. Solo miro hacia un costado y me hago el boludo, sigo inmerso en mi vida, en las cosas que nunca aprendi.
Bajo de un bondi a las 3 de la mañana y unos niños se acobachan en la entrada de un negocio mientras yo me voy a casa, a mis cuatro paredes, a ese refugio que ya no deseo volver.