Vuelvo, inexplicablemente vuelvo. Vuelvo a encontrarme en un mismo lugar, a ese lugar que tanto desprecio. Vuelvo a perderme, a no saber, vuelvo a sentir la humillacion en mi rostro, vuelvo a acariciar la miseria, vuelvo a acariciar mi propio dolor.
Pareciera que nada es valioso, pareciera que todo pierde sentido, pareciera que una sonrisa se desdibuja hasta convertirse solamente en una mueca de odio y de dolor. Lloro y grito confundido, lloro sin encontrar a alguien que me contenga, lloro hasta escuchar mi propio llanto, lloro hasta llenar mi cansado rostro de lagrimas. Las lagrimas desean escabullirse y no ser vistas, desean desaparecer, desean que sea otro el rostro que las llora.
Las caretas finalmente se caen ya que odio ser algo que no soy, odio aparentar, odio venderme, odio la ambiguedad, odio tranformar a las personas en objetos que viven y respiran para mi, para mi unica y privada satisfaccion, odio sentir que para el otro no soy nada.
Las caretas se caen finalmente y cada ser se muestra como es. Las palabras cobran un verdadero sentido, las palabras adquieren su verdadero significado. No hay falsedad detras de una palabra que se usa de manera sincera. Poder usar una palabra y que sea real. Que no haya medias tintas, que no haya terminos confusos que no definen nada.
Es hermoso usar una palabra y saber que no la estas usando en vano, saber que no sos careta.
Odio la falsedad, odio la gente que se esconde, odio la miseria de las personas muertas sin espiritu, sin sangre que viven cautivas dentro de su pequeña existencia.
Te felicito por tu nuevo espacio. No dejes de escribir, que hace bien.
ResponderEliminarSaludetes