Escucho voces ridiculas que se superponen, sonidos indecifrables de palabras necias. Escucho la risa estridente de una ama de casa, una Susanita de Mafalda que se queja por que no pudo comprarse los zapatos que queria. Un ser inutil, inservible, intracendente. Aun asi estoy obligado a escuchar.
Me reuno con gente alegre, gente que escucha, gente que sus palabras producen sonrisas en mi cara. Mi mente no deja de pensar en las mismas 3 preocupaciones. Es como si por momentos no pudiera difrutar, trato de no pensar, me intoxico, fumo, tomo hasta quedar anesteciado y no pensar.
Sueño, sueño demasiado es como si nunca se hicieran realidad, solo bosquejos en mi mente de deseos, de anhelos, de pretenciones. Siento que la vida me sorprende, muchas veces se presenta con situaciones que no esperaba. Difruto de vivir, no tengo delirios de grandeza, no quiero ser un heroe, mi nombre nunca va a trascender. Solo deseo ser libre y feliz. Deseo vivir, quiero bailar descalzo en algun lugar cercano al mar, fumar un porrito y escuchar a mis amigos. Esa otra familia, esa familia que amo. No tengo grandes pretenciones, solo deseo ser libre.
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